Así, como una barca varada en la arena,
cuyo destino era surcar el mar,
quebrar el horizonte.
Aquí se queda con las velas heridas.
Si no hubiera conocido el mundo,
si no hubiera arrancado el dolor y el placer con mis manos.
aquí permanecería indiferente.
Pero hay quien busca desesperadamente
siendo precipicio,
barranco,
sima,
quebrada,
silencio sordo.
La sal quema las cicatrices,
las deja como ojos abiertos.
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